Una nueva acción violenta perpetrada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento de Boyacá dejó como saldo trágico tres soldados muertos y otros tres heridos, en medio de una operación militar de seguridad adelantada por el Ejército Nacional.
El hecho ocurrió en la vereda El Moral, jurisdicción del municipio de Chita, donde integrantes del frente Adonay Ardila Pinilla, perteneciente al grupo armado organizado ELN, activaron explosivos de forma indiscriminada y abrieron fuego con fusiles contra una patrulla militar que se desplazaba por la zona en tareas de control territorial.
Identidad de las víctimas
Los tres uniformados fallecidos fueron identificados como:
- Durley Ascencio Tapiero
- Andrés Felipe Arias Ponce
- Jaider Miguel Mercado Meléndez
Por su parte, los heridos son los soldados profesionales:
- Juan Camilo Arias Cuchimba
- César Luis Contreras Galán
- Óscar Iván Ayala Cante
Todos fueron trasladados de inmediato para recibir atención médica tras el ataque, mientras la unidad militar activó los protocolos de reacción y seguridad.
Reacción del Ejército Nacional
A través de un comunicado oficial publicado en la red social X (antes Twitter), el Ejército rechazó el atentado y lo calificó como un ataque directo contra sus tropas mientras cumplían funciones constitucionales de protección a la población civil.
“Tropas de esta unidad fueron objeto de un ataque indiscriminado con artefactos explosivos y ráfagas de fusil por parte del Frente Adonay del grupo armado organizado ELN, mientras se encontraban en la vereda El Moral”, señala el comunicado.
Asimismo, informaron que se adelantan coordinaciones con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del municipio de Socha, con el objetivo de realizar las diligencias urgentes que permitan el esclarecimiento de los hechos y avanzar en la investigación judicial correspondiente.
Panorama de seguridad en la región
Este nuevo hecho de violencia revive las alertas sobre la presencia del ELN en zonas rurales de Boyacá, pese a los diálogos sostenidos con el Gobierno Nacional como parte de la política de “paz total”. Habitantes de la región han manifestado su preocupación por el recrudecimiento de los ataques y la aparente reorganización de estructuras armadas ilegales en territorios que históricamente eran considerados seguros.
