Un nuevo capítulo de tensión se abre entre Washington y Caracas. De acuerdo con información revelada por Reuters, un escuadrón anfibio de la Marina de Estados Unidos se dirige hacia el Caribe venezolano y se espera su llegada el próximo domingo 24 de agosto.
La operación moviliza a tres buques de guerra —el USS San Antonio, el USS Iowa Jima y el USS Fourt Lauderdale— con capacidad de transportar tropas y equipos para desembarcos en zonas hostiles. A bordo viajan 4.500 efectivos, incluidos 2.200 infantes de marina, en lo que se perfila como el mayor despliegue naval estadounidense en la región en los últimos años.
La administración de Donald Trump sostiene que el envío busca golpear a las redes narcoterroristas que operan en Suramérica y que, según Washington, cuentan con la complicidad del régimen de Nicolás Maduro. El mandatario venezolano, por su parte, anunció la movilización de 4,5 millones de milicianos en defensa del país.
El movimiento militar, sumado a la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por la captura de Maduro, profundiza la crisis diplomática entre ambos gobiernos y genera incertidumbre sobre el futuro inmediato de la estabilidad regional.